martes, 14 de diciembre de 2010

DÍA 10 Gran Bazar y Bazar de las Especias

Gran Bazar

Pensábamos que nos iba a sobrar tiempo, y lo cierto es que pasamos más de 8 horas de compras en el Gran Bazar.

Para el que haya estado en Marrakesh, que no espere nada parecido. Aquí está todo mucho más globalizado, es un mercado en toda regla, con suelo de mármol e incluso un par de cafeterías. Hay un cajero, pero está atestado. También hay un par de casas de cambio.

El Gran Bazar tiene cuatro puertas de acceso principales (en algunas de las cuales tienesque enseñar el contenido del bolso o mochila a un policía que está ahí) situadas en las dos avenidas más importantes que se cruzan. Es, en realidad, un mercado formado por múltiples calles en el centro de Estambul, pero está cubierto.

Algunas mercancías tienen su propia zona: las prendas de cuero, la orfebería y antiguedades, y las joyerías-relojerías. No hay grandes gangas, y lo cierto es que la oferta es bastante repetitiva: polos de imitación (Ralph Lauren, Tommy...), pashminas, carteras de Prada, relojes (con buena apariencia y mediocre funcionamiento, aviso). Las joyerías son carísimas, al igual que las tiendas que venden alfombras; por lo demás puedes comprar un montón de imitaciones o recuerdos típicos, más o menos a buen precio...

Prepárate para regatear, cosa que parece que les encanta a los comerciantes del Gran Bazar, para preguntar en media docena de puestos por la misma cosa y para pasar un buen rato allí adentro. Todo hay que decirlo, cuando te vas de un puesto sin haber llegado a un acuerdo con el vendedor, no suele haber malas caras; todos son amables y hablan español muy bien (te reconocen como español inmediatamente cuando te ven). Me encantaron los puestos de lámparas que había por todo el bazar y algunos rincones del propio edificio.



Tráfico en Estambul

Tienes que ser listo para negociar los precios, y prepárate a renunciar a algún producto... el comportamiento de los vendedores a veces es inexplicable, nos llegaron a multiplicar por 5 el precio de una pipa de hueso en un minuto, y no volvieron a regatear para bajarlo.

A última hora acudimos al Bazar de las Especias (también cubierto), que cierra relativamente pronto, sobre las 19.30. Son sólo dos pasillos, ya que está situado en el antiguo mercado de la Mezquita Nueva, en forma de "L", y no hay mucha variedad para comprar. Llevamos las típicas cajas de dulces turcos preparadas para viajar, con desigual éxito entre las amistades (son extremadamente dulces, puro azúcar). Os recomendamos comprar al peso, ya que llevan más frutos secos y menos azucar que las de las cajas, de hecho fueron las que probamos allí y estaban buenísimas. Y tambien comprar especias al peso, muy buenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario