martes, 14 de diciembre de 2010

Mi viaje a Estambul

Pasamos 11 días en Estambul en el verano de 2012, visitando lo más importante de la ciudad y nos acercamos un par de días al Mar negro...

Blue Mosque at night - Mezquita azul de noche

Este fue nuestro plan:

Estambul 2010

DÍA 11 Museo arqueológico y vuelta a casa


El último día fuimos a visitar el Museo Arqueológico, situado en los jardines exteriores del Palacio de Topkapi. El museo tiene, como era de esperar, muchísimas colecciones de diferentes civilizaciones.
Las que más nos impactaron fueron la de arqueología clásica, con un montón de estatuas clásicas y el sarcófago de Alejandro Magno (que no perteneció a él, pero aparece en las representaciones que hay en las paredes de la caja); la de Troya y la de azulejos y cerámicas turcas, situada ésta última en un pabellón exterior.

También nos "llamó mucho la atención" el calor que pasamos en el museo, pese a ser un edificio de piedra, no muy soleado y ser relativamente pronto por la mañana.

A las afueras hay un café con una terraza con unos precios del todo desorbitados, pero sentarse a descansar un momento en los alrededores es especial, no todos los días puedes tomarte un refresco a la sombra de unos árboles y rodeado de piezas de un museo...

Antes de la visita al museo pagamos un shuttle bus al aeropuerto, 5 euros cada uno. Lo cogimos 2 horas antes del vuelo, por recomendación del chico de recepción que consideraba que nos sobraba tiempo. Lo cierto es que llegamos sin demasiado problema, pero Kennedy Caddesi es una avenida con muchos accidentes, y monumentales atascos, y lo recomendable sería ir con más margen.

DÍA 10 Gran Bazar y Bazar de las Especias

Gran Bazar

Pensábamos que nos iba a sobrar tiempo, y lo cierto es que pasamos más de 8 horas de compras en el Gran Bazar.

Para el que haya estado en Marrakesh, que no espere nada parecido. Aquí está todo mucho más globalizado, es un mercado en toda regla, con suelo de mármol e incluso un par de cafeterías. Hay un cajero, pero está atestado. También hay un par de casas de cambio.

El Gran Bazar tiene cuatro puertas de acceso principales (en algunas de las cuales tienesque enseñar el contenido del bolso o mochila a un policía que está ahí) situadas en las dos avenidas más importantes que se cruzan. Es, en realidad, un mercado formado por múltiples calles en el centro de Estambul, pero está cubierto.

Algunas mercancías tienen su propia zona: las prendas de cuero, la orfebería y antiguedades, y las joyerías-relojerías. No hay grandes gangas, y lo cierto es que la oferta es bastante repetitiva: polos de imitación (Ralph Lauren, Tommy...), pashminas, carteras de Prada, relojes (con buena apariencia y mediocre funcionamiento, aviso). Las joyerías son carísimas, al igual que las tiendas que venden alfombras; por lo demás puedes comprar un montón de imitaciones o recuerdos típicos, más o menos a buen precio...

Prepárate para regatear, cosa que parece que les encanta a los comerciantes del Gran Bazar, para preguntar en media docena de puestos por la misma cosa y para pasar un buen rato allí adentro. Todo hay que decirlo, cuando te vas de un puesto sin haber llegado a un acuerdo con el vendedor, no suele haber malas caras; todos son amables y hablan español muy bien (te reconocen como español inmediatamente cuando te ven). Me encantaron los puestos de lámparas que había por todo el bazar y algunos rincones del propio edificio.



Tráfico en Estambul

Tienes que ser listo para negociar los precios, y prepárate a renunciar a algún producto... el comportamiento de los vendedores a veces es inexplicable, nos llegaron a multiplicar por 5 el precio de una pipa de hueso en un minuto, y no volvieron a regatear para bajarlo.

A última hora acudimos al Bazar de las Especias (también cubierto), que cierra relativamente pronto, sobre las 19.30. Son sólo dos pasillos, ya que está situado en el antiguo mercado de la Mezquita Nueva, en forma de "L", y no hay mucha variedad para comprar. Llevamos las típicas cajas de dulces turcos preparadas para viajar, con desigual éxito entre las amistades (son extremadamente dulces, puro azúcar). Os recomendamos comprar al peso, ya que llevan más frutos secos y menos azucar que las de las cajas, de hecho fueron las que probamos allí y estaban buenísimas. Y tambien comprar especias al peso, muy buenas.

DÍA 9 Crucero por el Bósforo y Fener


Crucero por el Bósforo


Llegamos al puerto sobre las 11, pero estuvimos un buen rato decidiendo entre el crucero largo, de 5 horas, que sale a las 12, o el corto, de 2 horas y media, que sale a las 14.00. Como íbamos a regresar a la misma hora, y costaban casi lo mismo (25 liras por persona el largo, 15 el corto) escogimos el largo, que ves bastante más, aunque lo cierto es que el final del Bósforo es casi igual que al principio

Nosotros fuimos en un crucero de la compañía IDO, también hay otros más baratos, pero sus barcos estaban más llenos y se movían demasiado. Si te subes con algo más de media hora de adelanto, cogerás buen sitio, pero con 15 minutos, te tocan sitios interiores. Esto tampoco es decisivo, porque bastante gente se cambia de sitio, se levanta... y hay cosas interesantes en las dos orillas. Aun así, yo recomendaría coger un sitio junto a la barandilla, porque a la vuelta ves la otra orilla (si coges sitio al otro lado, claro) y por aprovechar la brisa si vas a visitar Turquía en agosto!

Vistas del Bósforo

El crucero es un paseo por el estrecho que conecta el Mar Negro y el Mar de Mármara. El final es un pueblecito de pescadores, Anadolu Kavağı, donde hay alguna tienda y restaurantes para comer pescado del Bósforo. Se puede visitar un castillo bizantino en ruinas del siglo XIV desde donde hay una buena vista del Bósforo y el Mar Negro. Hay opción de coger el ferrie de vuelta al poco tiempo de llegar o esperar más tiempo y comer aqui. Nosotros decidimos volver en seguida y comer de vuelta en Estambul

Mas vistas


Por otro lado, durante el crucero si que hay cosas muy interesantes para ver, como los palacios de Bylerbeyi, Ciragan y Dolmabahçe, la Mezquita de Dolmabahçe, o las vistas de los pueblos que se asoman al Bósforo. También las fortalezas de Asia y Europa o los enormes puentes que unen ambos continentes. Y los yalis que hay en ambas orillas, mansiones otomanas de madera equivalentes a las villas italianas. En otros tiempos eran residencia de visires y aristócratas turcos; actualmente los habitan gentes del gobierno, estrellas y demás gente rica.

Vistas del Bósforo


The Bosphorus Bridge, Istanbul

Fener:Barrio judío y griego


La guía recomendaba este paseo por Fener. Todo suma en Estambul, al final te juntas con un montón de barrios, monumentos y personas de distintas culturas que hacen de ella una ciudad culturalmente diversa y digna de visitar, aunque la gente no sea especialmente amable, los sitios no sean espectacularmente bonitos ni tampoco sea una ciudad muy barata.

Fener


En cualquier caso es un paseo digno de hacer y necesario para comprender un poco la historia de Estambul, sobre todo porque en una ciudad especial por su multiculturalidad no está de más una visita a las zonas de la comunidad griega y la judía (Balat).

Vistas del Bósforo

En realidad estos barrios son bastante pobres hoy en día, aunque ese no es el reflejo de épocas pasadas.

En Fener puedes ver, además de desmoralizantes cuestas, una cantidad de callejuelas estrechas con negocios griegos,viviendas de colores y edificios singulares. Los monumentos más importantes que vimos fueron la iglesia ortodoxa búlgara de San Esteban de los Búlgaros (hecha de hierro fundido), la Escuela Roja o Colegio Griego de Fener, Patriarcado Ortodoxo griego...

Fener


Lo que más me gustó de esta parte de Estambul fué el ambiente de las calles: los niños jugando, los hombres en los bares jugando a las cartas y la tranquilidad que se respiraba. Aunque es un barrio de gente humilde no se siente ninguna sensación de inseguridad y salir una tarde del circuito turístico es algo que agradecimos mucho.


DÍA 8 Palacio de Topkapi

Tras no madrugar, llegamos tarde al palacio, alrededor de las 12.00. Además, nos entretuvimos dando un paseo por los jardines que hay antes de subir (Parque Gülhane). Buena idea para cuando aprieta el calor, aqui no cobran entrada aún. Mala idea para visitar el palacio, está muy lleno, hay algo de cola (5 min.) para sacar las entradas (20 liras por persona), pero, sobre todo, el calor es agobiante.

Palacio de Topkapi. Vistas desde la torre Gálata

El palacio es más bonito en la distancia que en el interior, aun así vale la pena ir, es un must see de Estambul y sí que tiene rincones interesantes y exposiciones de algunos objetos dignas de ver: joyas de los diferentes sultanes, botines de guerra, armas, orfebrería o herencias, impresionante! Las estancias están forradas con azulejos preciosos, pero demasiado vacías.

Y en la sala donde guardan reliquias de Abraham, apenas pudimos entrar. Los musulmanes serán muy devotos, pero no se caracterizan por sus buenas maneras haciendo colas. Algunas de las reliquias más sagradas del islam se exponen en las salas del palacio, como la capa de Mahoma. No se puede acceder al lugar en donde se guarda, se ve desde una antesala. Durante todo el día (y por la noche) hay monjes que cantan pasajes del Corán junto a la reliquia.

Este fué, sin duda, el día que más calor pasamos, es conveniente llevarse abanicos y agua, porque la visita a las exposiciones es en salas cerradas atestadas de gente donde haría falta ventilar un poco... De todas formas en la tienda de regalos del palacio y en una sala contigua donde se exponen retratos hay aire acondicionado! Pasamos un buen rato allí...Recomendamos encarecidamente visitas alternas sala de exposiciones-tienda de regalos.

Uno de los rincones que más nos gustó es la terraza con vistas sobre el Mármara (Pabellón de Iftariye). Y no me refiero a una con techo, donde la gente se agolpa por hacerse una foto. Si bajas a otro nivel, encima de la cafetería (se ve desde la terraza anterior), hay otra terraza con mucha menos gente y casi las mismas vistas.

Nosotros además visitamos el Harén, y, de hecho, nos pareció más interesante que el propio palacio. La entrada es aparte, 15 liras, se compra dentro del palacio en la puerta del Harén, y eso hace que haya mucha menos gente y lo visites con más calma. No es espectacular, pero sí que puedes imaginarte cómo sería la vida allí para las concubinas, los eunucos... dado que hay muchas estancias que las han mantenido idénticas.En el harén (en árabe significa prohibido) puedes visitar una biblioteca, salón de entretenimientos (salón imperial), los baños de las concubinas o las estancias de la madre del sultán (valida), que era la mujer más poderosa del harén.

En 1909 salió del harén la última mujer.

A la salida del palacio, en el primer patio, está la iglesia ortodoxa de Santa Irene, que no pudimos visitar; y Soğukçeşme Sokağı, una calle muy tranquila con típicas casas otomanas que han sido recuperadas. El mejor camino para volver de nuevo al hotel desde el palacio!

Para la comida-cena (se nos hizo tarde) fuimos a un restaurante en Alemdar Caddesi de cocina típica en donde había una mujer a la entrada preparando artesanalmente una especie de tortellinis (Mantı)

Comimos mezes y un plato de lo que preparaba esta mujer, con una salsa caliente de yogur y especias, riquísimo! No demasiado caro, como un restaurante normal en España y los camareros muy simpáticos.

DÍA 7 Iskidal Caddesi y Torre de Gálata

Vuelta de Sile


No pudimos coger el 139 exprés, que llega en poco más de una hora, así que cogimos el normal, pero no tardó mucho más de hora y media. Se hizo un poco larga por que el niño que viajaba detrás nuestro vomitó, tal vez por que no tenía asiento y viajaba en las rodillas de su madre... los autobuses son muy rústicos por allí y los conductores conducen "en modo deportivo"...

Hicimos el check-in en Le Constantine, un hotel muy recomendado por Tripadvisor. No estaba mal, pero quedó claro que no puedes fiarte al 100% de las críticas de una web, aunque nosotros dejamos la nuestra. El resumen es que la habitación deluxe es cara y MUY ruidosa, pero una standard interior del 4º piso estaba bastante bien, aunque la ducha era muy mala (no te fíes de las fotos).

Iskidal Caddesi

Por la tarde cogimos el tranvía en Eminonu y fuimos a visitar la afamada Iskidal Caddesi. Para ello fuimos atravesamos un pasillo subterráneo en la zona del puerto, lleno de puestos de ropa y demás, para cruzar la carretera hasta el acceso a la parada. De nuevo compramos dos fichas amarillas para el viaje. Nos bajamos en Kabatash y cogimos el funicular subterráneo hasta Taksim. Ojo, al bajarte del tranvía no salgas por los tornos habituales, sino en dirección contraria. Hay un cartel que lo indica, pero no se ve mucho. El funicular cuesta otro viaje más, pero te sube hasta la plaza de Taksim, en Beyoğlu, la parte más alta de Iskidal Caddesi para empezar el paseo.

Turísticamente no tiene nada de interés, aunque sí es interesante darse una vuelta por la zona y por las calles cercanas; según las guías, hay un hotel cercano muy clásico que se puede visitar, pero no nos acercamos.



Plaza de Taksim


Iskidal Caddesi es una calle peatonal (aunque la cruza un tranvía turístico atestado de japos) muy similar a la calle Preciados de Madrid, aunque muy larga (unos 2 km). Nos pareció una zona muy representativa de la "parte europea" de la ciudad, una calle muy comercial con cantidad de tiendas habituales en todas las calles de ese estilo en Europa: Zara, Adidas...



Conservas junto a Iskidal Cadessi



No es una calle que encontrarías en un país musulman al uso, sino más bien en una capital europea. Lo mejor son los callejones que salen de ella en la última mitad, donde hay un mercado de pescado, y algunos cafés muy agradables y tranquilos para escapar del ajetreo. Además hay una especie de pequeño mercado de pescado y conservas, que en realidad son sólo unas tiendas, a pesar de lo que ponga en las guías.

También en esta calle se puede ver St. Antuan Katolik KilisesiDirección:, iglesia católica franciscana, no muy interesante en mi opinión (ya hay iglesias católicas que visitar en España). De cualquier forma, hay muchas iglesias católicas, ortodoxas, mezquitas, sinagogas en esta calle. Asi como edificios del S. XIX que fueron embajadas europeas.



Se puede dar un paseo por aquí, eso si , no esperes que sea tranquilo, pero no encontramos nada que nos apeteciera visitar; simplemente echamos un vistazo al ambiente de la calle y a algunos de los edificios representativos que tiene.

Torre Gálata



Vistas desde la torre Gálata

Bajando por Iskidal Caddesi hacia el puerto se encuentra la Torre Gálata.





Estaba de nuevo atestado de turistas (en particular de maleducados españoles que se sentaban donde no se podía hacer... país...) pero después de subir, en ascensor, las vistas son espectaculares. Además estaba anocheciendo, y, aunque estaba nublado, nos dejó unas cuantas (muchísimas!) fotos interesantes, previo pago de 10 TL y una cola que avanzaba bastante rápido. Las vistas sobre Estambul de 360º te permiten distinguir perfectamente todos los edificios y monumentos que has estado visitando, o que esperas poder visitar.


Si te gusta la fotografía, recomiendo encarecidamente ir al amanecer o al anochecer, cuando la luz es mucho mejor.



De vuelta al hotel cruzando el Puente Gálata, lleno de gente pescando.

Estambul 2010

No llegamos a pasear por la parte de abajo llena de restaurantes y cafés. Su parte central es levadiza y se abre una vez al día.

Por la noche, de nuevo, fuimos al parque de Santa Sofía y la Mezquita Azul, aunque el paseo era más largo y cuesta arriba que desde Le Piano.

DÍA 6 Sile

Sunset on Sile, Black Sea


Por la mañana, después del desyuno en el hotel, bajamos a la playa que estaba a 5 minutos andando, la misma que el día anterior.

Sile, view from Seref Hotel

Sile es un pueblo costero y turístico, muy tranquilo entre semana aunque los fines de semana se debe llenar de gente de Estambul. En la playa hay locales y bastantes rusos, pero ningún occidental y no hablan inglés, sí un poco de francés. Pero al final nos hacemos entender, y alquilamos dos hamacas todo el día por 5 euros. Luego pedimos 2 hamburguesas riquísimas (de cordero!) con coca-cola y unas patatas para comer en el mismo sitio del día anterior, traídas a la hamaca, también por unos 5 euros.

Una de las cosas más bonitas de Sile es ver anochecer sobre el mar negro.

Estambul 2010

Muy cerca del hotel había un mirador con un parque muy agradable desde donde nos volvimos locos haciendo fotos cuando anochecía. También en este parque había una tetería con una terraza muy grande a la que fuimos las dos noches que pasamos en Sile; fumamos narguile y bebimos unos tés con las vistas del sol poniéndose sobre el Mar Negro.

No hicimos ninguna visita turística aquí, salvo bajar al centro del pueblo. Esta parte de Sile está llena de restaurantes donde se puede comer. Nuestro objetivo para estos dos días era relajarnos y alejarnos un poco del calor de Estambul, asi que eso hicimos!

Sile lighthouse and fullmoon

El ambiente en Sile era muy distinto al de Estambul, la gente de allí estaba mucho más relajada. Apenas vimos mujeres tapadas con velos; aunque alguna si que vimos bañarseen la playa con él, pero había muchas más en biquini tomando el sol normalmente (extranjeras entre ellas), por lo que no hay problemas con este tema. Personalmente me pareció más similar a la sensación que tienes cuando vas a un pueblecito de la costa española que a un país extranjero, salvo por el idioma, claro!