Crucero por el BósforoLlegamos al puerto sobre las 11, pero estuvimos un buen rato decidiendo entre el crucero largo, de 5 horas, que sale a las 12, o el corto, de 2 horas y media, que sale a las 14.00. Como íbamos a regresar a la misma hora, y costaban casi lo mismo (25 liras por persona el largo, 15 el corto) escogimos el largo, que ves bastante más, aunque lo cierto es que el final del Bósforo es casi igual que al principio
Nosotros fuimos en un crucero de la compañía IDO, también hay otros más baratos, pero sus barcos estaban más llenos y se movían demasiado. Si te subes con algo más de media hora de adelanto, cogerás buen sitio, pero con 15 minutos, te tocan sitios interiores. Esto tampoco es decisivo, porque bastante gente se cambia de sitio, se levanta... y hay cosas interesantes en las dos orillas. Aun así, yo recomendaría coger un sitio junto a la barandilla, porque a la vuelta ves la otra orilla (si coges sitio al otro lado, claro) y por aprovechar la brisa si vas a visitar Turquía en agosto!
El crucero es un paseo por el estrecho que conecta el Mar Negro y el Mar de Mármara. El final es un pueblecito de pescadores,
Anadolu Kavağı, donde hay alguna tienda y restaurantes para comer pescado del Bósforo. Se puede visitar un castillo bizantino en ruinas del siglo XIV desde donde hay una buena vista del Bósforo y el Mar Negro. Hay opción de coger el ferrie de vuelta al poco tiempo de llegar o esperar más tiempo y comer aqui. Nosotros decidimos volver en seguida y comer de vuelta en Estambul
Por otro lado, durante el crucero si que hay cosas muy interesantes para ver, como los palacios de Bylerbeyi, Ciragan y Dolmabahçe, la Mezquita de Dolmabahçe, o las vistas de los pueblos que se asoman al Bósforo. También las fortalezas de Asia y Europa o los enormes puentes que unen ambos continentes. Y los yalis que hay en ambas orillas, mansiones otomanas de madera equivalentes a las villas italianas. En otros tiempos eran residencia de visires y aristócratas turcos; actualmente los habitan gentes del gobierno, estrellas y demás gente rica.
Fener:Barrio judío y griegoLa guía recomendaba este paseo por Fener. Todo suma en Estambul, al final te juntas con un montón de barrios, monumentos y personas de distintas culturas que hacen de ella una ciudad culturalmente diversa y digna de visitar, aunque la gente no sea especialmente amable, los sitios no sean espectacularmente bonitos ni tampoco sea una ciudad muy barata.
En cualquier caso es un paseo digno de hacer y necesario para comprender un poco la historia de Estambul, sobre todo porque en una ciudad especial por su multiculturalidad no está de más una visita a las zonas de la comunidad griega y la judía (Balat).
En realidad estos barrios son bastante pobres hoy en día, aunque ese no es el reflejo de épocas pasadas.
En Fener puedes ver, además de desmoralizantes cuestas, una cantidad de callejuelas estrechas con negocios griegos,viviendas de colores y edificios singulares. Los monumentos más importantes que vimos fueron la iglesia ortodoxa búlgara de San Esteban de los Búlgaros (hecha de hierro fundido), la Escuela Roja o Colegio Griego de Fener, Patriarcado Ortodoxo griego...

Lo que más me gustó de esta parte de Estambul fué el ambiente de las calles: los niños jugando, los hombres en los bares jugando a las cartas y la tranquilidad que se respiraba. Aunque es un barrio de gente humilde no se siente ninguna sensación de inseguridad y salir una tarde del circuito turístico es algo que agradecimos mucho.